domingo, 17 de febrero de 2013

El invierno se resiste a marchar. Aún nos dejará frio y mal tiempo y como la cocina es una buena forma de sobrellevarlo os damos una receta antigua que os va a gustar y sorprender. Vamos allá:

morteruelo.

Diccionario de la Real Academia Española de la Lengua

(Del dim. desus. de mortero).
        1. m. Guisado que se hace de hígado de cerdo machacado y desleído con especias y pan rallado.

Es un plato antiguo pero que cambiando el nombre y servido escaso, escasísimo, y adecuadamente “emplatado” se moderniza, porque es un “pate” hecho en casa y muy rico si se hace, además, con Oleobetica Picual. Seguramente su procedencia es de Extremadura aunque existen fórmulas para toda Castilla
       Maneras hay muchas, todas buenas, según los gustos y como se hacía en casa. Una muy buena y divertida de leer es del siglo XIX y fue escrita en verso por el castizo escritor Tomas Luceño y Becerra (Madrid, 1844 – 1933)

 
Coges hígado de cerdo
lomo y aves, lo rehogas
con aceite y ajo frito;
pero, por dios, no lo comas,
que todavía hace falta
una multitud de cosas.
Todo esto lo cueces mucho,
porque de ese modo logras
deshuesar las aves y
(procediendo en buena lógica)
que se desmenuce el lomo
y el hígado, al cual colocas
dentro de un mortero limpio,
le machacas, en buena hora
por un colador lo pasas,
y en el caldo donde todas
estas carnes han cocido
con mucha calma lo embocas;
si te gustan las especias,
con especias lo sazonas.
Después rallas pan; lo echas
en el caldo, se incorpora
a las referidas carnes,
y todo una pasta forma
que sacas "in continenti",
en grandes tarros colocas,
lo conservas algún tiempo,
librándolo de las moscas,
Y si quieres te lo comes,
y si no, no te lo comas;
que cada cual es muy dueño
de su estómago y su boca.


Y ya sabes, el aceite Oleobética Picual de generoso sabor, unas rebanadas de pan tostado y que no falte un buen vino tinto.
A disfrutar !!!!!!!!!!