El pasado sábado tuvimos la ocasión de compartir tiempo, aceite, saberes y aprendizaje con un grupo de blogueras/cocineras de Málaga. Largo repetir el nombre de todas así que nos referiremos solo a la organizadora de tan buen encuentro: Mª Angeles Sánchez Serrano. Ella, que asumió la responsabilidad de reunirnos y organizarnos la mañana, fue una de las grandes protagonistas. Otro, como no podía ser de otra manera fue el aceite de oliva. Le dedicamos nuestro homenaje y tratamos que tan atentas participantes conocieran algo más de nuestra joya gastronómica y darles a conocer algo de los entresijos comerciales que rodean el comercio del aceite, para ayudarles a comprar un poco mejor y hacerlas menos dependientes de los reclamos de marketing que no siempre se corresponden con elementos de calidad auténticos.
Lo que fue un auténtico lujo fue la presencia de D. Federico Soriguer, Jefe del Servicio de Endocrinología del Hospital Carlos Haya. Un investigador, un sabio, un hombre sencillo al fin que destinó una mañana de sábado (el primero después de muchos meses, que tenía para descansar y disfrutar con su familia) a trasmitir, con la generosidad que solo tienen los grandes, parte de sus conocimientos a un grupo de escuchantes, heterogéneo en su formación, uniforme en el interés por lo que se nos contó.
Porque fue, efectivamente, ameno e interesante. Y nos convenció, una vez mas, que la política comercial del aceite de oliva no debe basarse, ni en subvenciones ni protecciones, sino en la difusión de las ventajas para la salud del aceite, científicamente probadas.
Repasó las ventajas conocidas, los efectos beneficiosos para la salud de una forma didáctica y asequible para el auditorio. Pero sobre estos efectos hay abundante literatura.
Tres aspectos de sus recientes investigaciones nos llamaron poderosamente la atención:
- Los niños de 2 a 8 años, que toman aceite de oliva regularmente en su dieta, son menos obesos que los que toman otras grasas.
- El aceite de oliva ayudar a formar y liberar las hormonas que regulan el efecto saciante de los alimentos. De esta forma, una ingesta en la que interviene el aceite de oliva, produce un efecto saciante mayor que otra de contenido calórico similar.
- El aceite de oliva es el que menos se degrada al freír los alimentos, comportándose mejor el aceite de oliva virgen.
Otras muchas características y ventajas citó en su conferencia, estudiadas y corroboradas empíricamente. Nos quedamos, por el momento, con estos tres.
¿No les parece que sería mucho mas importante para aumentar el consumo del aceite de oliva dar a conocer sus efectos beneficiosos para la salud, que volvernos locos con presentaciones, botellas, etiquetas, acciones destinadas a diferenciar unos zumos de otros? Nosotros así lo creemos.
Pero volvamos a la reunión de amigas blogueras/cocineras. Nos acogieron, nos ofrecieron la oportunidad de aprender con y de ellas, nos deleitaron con sus recetas y nos demostraron que no estamos equivocados al hacer del aceite de oliva el centro de nuestra vida.
Gracias de nuevo. Que se repita pronto.
Muchas gracias a vosotros, yo me lleve un par de platos preparados al que les añadí un buén chorro de aceite bética (que, casi acabo con la botella) y, vaya una diferencia en sabor, una simple tortilla de tagarninas se convirtió en todo un manjar, un lujo. Ya, si no tengo este aceite cerca me voy a deprimir mucho, pero mucho, mucho.
ResponderEliminarUn bezote a todo el equipo de aceite bética.
He hablado con mi amiga Mari Ángeles y me ha dicho que se pondrá en contacto para haceros un pedido.
La verdad que esta reunión charla-cata fué todo un lujo, sobre todo para mí que no tuve ni que salir de casa! jeje
ResponderEliminarTenéis el local a vuestra disposición cuando queráis (eso si, con pocas comodidades).
Desde luego que seguiremos consumiendo vuestro aceite.
Un saludo y gracias por todo.